Autor de Texto: José Antonio Góngora
Comienza la Vía Dolorosa de El Burgo cruzando el Puente Viejo sobre el río Turón. El angosto camino empedrado que nos llevará al calvario, está flanqueado por emblemáticos olivos y floridos almendros. Pequeños pilares encalados, coronados por una cruz de forja, señalan las estaciones. Canciones que son oraciones acompañan el vía crucis. No estés eternamente apenado. En la mañana de Viernes Santo, Nuestro Padre Jesús es llevado a nuestro monte calvario, allá en lo alto se encontrará con nuestra Patrona la Virgen de las Nieves. Ella será testigo un año más de la muerte de su Hijo, entonces acariciado por los rayos del sol que poco antes amanece por la Sierra la Cabrilla. Él, que es el Padre de todos, bendecirá otra vez a su pueblo. Resonarán en nuestros oídos de nuevo: Verónica compasiva limpia la divina faz, de polvo, sangre y saliva de mi soberbia procaz.
Es en este marco donde se ha tomado la instantánea que ilustra el cartel de la Semana Santa de El Burgo de este año 2013. Un año importante pues se celebra el año de la fe, nuestra fe que tiene en la cruz de Cristo su principal símbolo, cruz que fue su muerte y por la que subió a los cielos Nuestro Señor. Y es la cruz el elemento esencial del cartel. Allí a sus pies estaba su Madre ¿Qué madre abandona a su hijo en tal trance? Ella, virgen nuestra de los Dolores que no dejará de acompañar a quien es el redentor del mundo. Madre santísima de la Soledad. Todo se ha consumado, el verbo se hizo carne y la carne fue mancillada. Es medianoche del viernes santo, simples farolas iluminan las calles, se abren las puertas de la Encarnación, con velas se le va marcando el camino a la Virgen de la Soledad. La estampa es única, en el cielo la luna, el campanario iluminado, serio y elegante como siempre, la suave brisa serrana y abajo el río, cinturón plateado de El Burgo. El silencio solo es roto por el rezo del Ave María y algunas saetas en las esquinas. En tus manos cerradas guardas todo el dolor que una madre puede aguantar por la muerte de su hijo. Volveremos a la Calzada, a verte bajar por esta estrecha calle, la ráfaga de tu corona y el manto negro desaparecerán cuesta abajo, más calles vendrán pero a la Villa volverás donde te tocará esperar. No llores, tu luto durará sólo tres días. Tres días, pues el domingo celebraremos por todo lo alto en El Burgo la resurrección de Cristo. No encontró Judas en El Burgo higuera para limpiar su conciencia. En el domingo de Resurrección, por la mañana temprano, algunos burgueños lo pasearan por el pueblo. Su culpa debía ser expiada públicamente. A alguien se le ocurrió colgarlo en la Plaza de Abajo. La expectación será máxima. A la Iglesia de la Villa irán los jóvenes a sacar a la Virgen de la Milagrosa y el Sagrado Corazón de Jesús para contemplar el espectáculo, nuestras bandas acompañarán el cortejo. La calle Mesones conforma una grada natural donde cientos de personas esperan algo. Llegará la hora, a poco más del mediodía, tracas lejanas empezaran a rugir y en pocos minutos Judas desaparecerá por el fuego. Un año más El Burgo vivirá uno de sus días grandes.
Un año más, en El Burgo celebraremos la Semana Santa, esperemos que este cartel con una fotografía de José Góngora, montaje de Moisés Espinosa y realizado con la colaboración del Ayuntamiento de El Burgo, nos sirva para anunciar la Semana Grande de la Iglesia.
Muchas gracias a todos.